Nuestra historia

La familia Escario, una familia de tradición agrícola-ganadera del pequeño pueblo de Aguas, inicia su andadura en el sector oleícola en el año 1.978 de la mano de don José María Calvo, en la tradicional almazara de Los Molinos de Sipán, a los pies de la Sierra de Guara, donde existe una tradición oleícola centenaria y se extrae un zumo de aceitunas de la más alta calidad que surge de variedades autóctonas.

  • "1850"

    En el siglo XIX, el cultivo del olivo era predominante en todas las comarcas que se encuentran a los pies de la Sierra de Guara, y aunque no se conoce con exactitud desde cuándo operaba, a mediados de siglo en Los Molinos de Sipán existía un pequeño molino cuya fuerza motriz era la de los bueyes y el aceite se extraía por una prensa de libra, muy similar a la que actualmente podemos encontrar en el Museo de la Viña.
  • "1938"

    La guerra civil sacude el molino y es destruido junto con gran parte de la localidad de Los Molinos de Sipán.
  • "1945"

    Tras años de duro trabajo, don José María Calvo vuelve a plantear su casa y el molino de su ciudad natal, Los Molinos de Sipán. En esta campaña se inauguró el actual molino tradicional de Los Molinos de Sipán, que estará funcionando ininterrumpidamente hasta 2019, casi 75 años de duro y esfuerzo.
  • "1978"

    El molino, y Los Molinos de Sipán, eran un motor económico en la zona, y como tal requerían mucha mano de obra. En este año, un joven de apenas 20 años entra a trabajar como peón de molino por la noche, en una campaña de gran cosecha. Sin conocer entonces la relevancia de este hecho, comienza su andadura en este apasionante mundo Jesús Escario, actual fundador de Aceites Escario.
  • "1982"

    Después de cuatro campañas ininterrumpidas trabajando en el molino, don José María Calvo no es ajeno al saber hacer, la dedicación y el buen hacer que nuestro fundador desarrolla en el molino, y tras el final de la campaña creí que Jesús Escario está listo para hacerse cargo del molino Los Molinos de Sipán. En este momento, un pequeño agricultor y ganadero de Aguas, comienza a gestionar el molino de Los Molinos de Sipán de la mano de don José María que siempre ejerció una labor esencial de enseñanza sobre Jesús.
  • "1993"

    Jesús Escario decide etiquetar el aceite con el nombre de Los Molinos de Sipán.
  • "2017"

    El buen hacer de muchos años no deja de dar sus frutos y la instalación que planteó don José María es pequeña y obsoleta, por lo que se decide construir una nueva instalación. El tradicional molino de Los Molinos de Sipán será el último molino prensado que trabaje intensamente para buscar la rentabilidad de su producción en la provincia de Huesca.
  • "2019"

    La construcción del nuevo molino termina y comienza su primera campaña, alegría que contrasta con la nostalgia de saber que este fue el último año que el molino tradicional muele sus últimos "pies". [columnas de la galería = "4" ids = "1439,1440,1441,1442"]
  • "2020"

    Se crea la marca Aceites Escario. Con el paso hacia la tecnología, la eficiencia y la sostenibilidad que se produce con la nueva almazara, donde se instala la última tecnología que existe para un tratamiento óptimo de nuestro zumo de oliva, se decide modernizar la imagen de la empresa.